La aromaterapia es una de las expresiones del Reino vegetal en el arte de la cura. Sin el aporte de este Reino no hubiese sido posible la vida toda en el planeta.
Conocer y experimentar los aceites esenciales nos acerca a nuestra naturaleza interior. Aspectos nuestros que de alguna manera olvidamos, el contacto con el aroma los revive, lo hace consciente, nos reconecta y nos recuerda como verdaderos hijos de la Tierra.
Las células nerviosas del olfato, están directamente conectadas al cerebro, como casi una extensión del mismo. Ésto hace que la experiencia con los aromas genuinos de plantas, despierte sensaciones, recuerdos, paisajes dormidos, haciendo de ello una experiencia directa.
Las posibilidades y potencial de la Aromaterapia no se ha extendido ni investigado lo suficiente. Ya que el uso correcto de los aceites esenciales pueden llegar a descongestionar áreas del cuerpo donde no circula la energía adecuadamente y por lo tanto generando alguna dolencia o enfermedad.
La experiencia con los aceites esenciales es muy amplia. En Francia se han aplicado, por ejemplo, a veteranos de guerra, enfermos psiquiátricos, en la que era muy difícil revertir situaciones por vivencias traumáticas, sin embargo el uso adecuado de los aceites esenciales pudo superar situaciones y mejorar la calidad de vida de los mismos.