La aromaterapia es una de las expresiones del Reino vegetal en el arte de la cura. Sin el aporte de este Reino no hubiese sido posible la vida toda en el planeta.

Conocer y experimentar los aceites esenciales nos acerca a nuestra naturaleza interior. Aspectos nuestros que de alguna manera olvidamos, el contacto con el aroma los revive, lo hace consciente, nos reconecta y nos recuerda como verdaderos hijos de la Tierra.
Las células nerviosas del olfato, están directamente conectadas al cerebro, como casi una extensión del mismo. Ésto hace que la experiencia con los aromas genuinos de plantas, despierte sensaciones, recuerdos, paisajes dormidos, haciendo de ello una experiencia directa.

Las posibilidades y potencial de la Aromaterapia no se ha extendido ni investigado lo suficiente. Ya que el uso correcto de los aceites esenciales pueden llegar a descongestionar áreas del cuerpo donde no circula la energía adecuadamente y por lo tanto generando alguna dolencia o enfermedad.

La experiencia con los aceites esenciales es muy amplia. En Francia se han aplicado, por ejemplo, a veteranos de guerra, enfermos psiquiátricos, en la que era muy difícil revertir situaciones por vivencias traumáticas, sin embargo el uso adecuado de los aceites esenciales pudo superar situaciones y mejorar la calidad de vida de los mismos.

Las cualidades de los aceites esenciales colaboran con la elevación del ser humano, en una mayor comprensión de la comunión con los demás reinos. Por lo tanto donde hay elevación hay cura. Una mayor circulación de la energía tanto física como emocional, permitiéndonos una mayor expresión de nuestro ser.

Esparcir los aceites esenciales adecuados en nuestro hogar o lugar de trabajo, va a permitir una mayor armonía entre las personas que lo comparten.

Los aceites esenciales se obtienen en su mayoría por arrastre de vapor, y sus principios activos son elaborados por el Laboratorio de la Naturaleza de manera inimitable. El ser humano ha logrado producir algunos de estos principios, pero de forma aislada. Pero es en los aceites esenciales donde encontramos la expresión de toda la planta, en un conjunto de principios activos que en muchos casos son más de 100 en una sola planta.

Debemos entender que la aromaterapia tal como la conocemos hoy expresa un paso evolutivo dentro de la fitoterapia, ya que es una síntesis. Basta una sola gota de aceite esencial y sus cualidades equivalen a una importante cantidad del peso de la planta; así y todo debemos comprender que sus propiedades varían.

En «del ARCÁNGEL» siempre sugerimos antes de utilizar los aceites esenciales, la consulta a una persona idónea (asesoramiento) o material de lectura (información) específico.