Darío Falcón / Director / Aromaterapeuta / Docente

Desde hace más de 20 años, al tomar contacto con las esencias florales del Dr. Bach, despertó en mí la curiosidad y la inquietud por los efectos que producen las plantas en el ánimo de las personas.

Esta primera etapa me llevó a estudiar las esencias florales de Bach, concurriendo a la Escuela de Terapeutas Florales ubicada en la Av. Brasil en Pocitos. Allí conocí distintos profesores, y a quien considero una experta en la materia, la Dra. Sofía Peña. Con ella hice un recorrido terapéutico a través de las esencias florales, profundizando su conocimiento.

Luego de este proceso, decidí hacer un mayor contacto con la naturaleza yéndome a vivir a las afueras de la ciudad de Montevideo, más precisamente al balneario Las Toscas. Ahí comencé una etapa de investigación y profundización, elaborando y preparando esencias florales y tinturas. Etapa de recogimiento y de contacto profundo con la naturaleza. En esa etapa concurrí a la U.T.U. de Atlántida donde curse Jardinería.

Entre los años 1998 y 2002 abrí una herboristería en la ciudad de Florida, donde también realice consultas florales y plantas medicinales.

En el año 2000 concurrí a la Escuela de Terapeutas Florales, viajando desde Florida,  pero esta vez para formarme en el arte de la Aromaterapia. Mi inquietud por los aceites esenciales ha hecho que profundice e investigue sobre los mismos, acercándome a investigaciones de porte como la de Eduardo de las Casas de la facultad de Ciencias.

Actualmente soy parte del equipo del Centro de Estudios Florales, quienes nos dedicamos a la difusión de las propiedades terapéuticas de las hierbas, así como también las esencias florales y los aceites esenciales.

Ante los excelentes resultados que se obtienen con las propiedades de las plantas, hemos decidido abrir un espacio nuevo para la difusión de este diverso reino vegetal. Los aceites esenciales del Arcángel, junto a un conjunto de productos, como resultado de un maravilloso proceso de investigación.

Terapeuta floral.

Darío Falcón

 

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Helena Cassarino / Aromaterapeuta / Docente

Les cuento algo de mi historia, que forma parte ineludible de mi presente….

La labor como docente empezó muy tempranamente en mi vida, a los 19 años, pasión que me acompaña desde siempre.
Se dio en diferentes áreas, como docente de Francés en la Alianza Francesa, en Secundaria, en la Escuela Técnica de Pando. En Yoga, primero como Instructora en forma independiente, luego como profesora y profesora formadora en la Asociación Purna Yoga.
Mi interés por el arte y la psicología me lleva a hacer el curso de Técnico en Psicoexpresión en IASO (Centro de Psicohigiene y Educación), y cursos y seminarios como por ej. en el taller «La Gaviota», en AUDEPA (Asoc. Uruguaya de Educación por el Arte), en CIEP (Centro de Investigación y Experimentación Pedagógica). Desarrollo esta actividad en mi taller de psicoexpresión «Arte Educativo» para niños y adolescentes en la ciudad de Pando durante casi 10 años.
Los estudios de música, la participación en talleres literarios y cursos de Historia del Arte me dieron las bases para aventurarme también en el análisis de obras plásticas.
En 1996 comencé los estudios como Terapeuta Floral en la Escuela de Terapeutas Florales «Dr. Edward Bach», luego se sucedieron seminarios, cursos… Flores de Bush con Ian White.

Atiendo consultas desde 1997.
Iniciada en Reiki y Maestra de Reiki.
Realizo cursos de Numerología Pitagórica y Humanista con el Prof. Carlos Piñeyro.

Hasta que en el año 2009 me propusieron el que hoy sé, que fue el mayor desafío: formar el Centro de Estudios Florales y dar cursos allí con el Terapeuta Darío Falcón, pues la transmisión de estos conocimientos y experiencias es una responsabilidad de gran alcance.
Las enseñanzas que obtenemos nos sirven para seguir adelante con más confianza, más profundidad de sentimiento y de pensamiento, más saludables, espontáneos…, nos acerca más a la Naturaleza fértil, generosa, buscando respuestas, encontrando las fuerzas necesarias para seguir nuestro camino… ¡El aprendizaje está allí en ella! Sentimos que nos nutre y nos hace crecer en todas las formas, pero por sobre todo en la espiritualidad de nuestra Alma y compartirlo la transforma en una actividad entrañable.